Síndrome del impostor: percepción individual de que no estamos haciendo un buen trabajo y no somos merecedores de la posición ocupada. A pesar de las pruebas externas de su competencia, aquellos con el síndrome permanecen convencidos de que son un fraude y no merecen el éxito que han conseguido. Las pruebas de éxito son rechazadas como pura suerte, coincidencia.
Este síndrome ha ido apareciendo con mayor fuerza debido al trabajo a distancia causado por la crisis sanitaria, afectando la salud mental de los trabajadores.
Una pobre comunicación con los jefes así como una cultura de bajo reconocimiento, agudizan la sensación en el trabajador de que debe esforzarse el doble para sentir que esta cumpliendo con la productividad deseada.
Esto puede agudizar el estrés o síntomas como trastornos de sueño, que vemos que ya están afectando la salud de los trabajadores en medio de esta pandemia. ¿Tienes espacios de reconocimiento con tu equipo regularmente? ¿Has notado que hay personas en tu equipo que parecen no quedar nunca tranquilas con su rendimiento? ¿Ves alguno de los síntomas que podrían indicar la presencia del “síndrome del impostor” en alguno de los que trabajan contigo? Son preguntas que deberíamos hacernos si queremos evitar este tipo de problemas en nuestros equipos. Revisa más aquí>